El corazón de las tinieblas

Last night I dreamt,
That somebody loved me
No hope no harm
Just another false alarm.

-The Smiths

La vida nos transforma...

Cuando nos transformamos, no dejamos de hacerlo nunca.Cambiamos.No completamente pero nos adaptamos mas o menos a nuestra nueva forma o nuestros nuevos sentimientos.Lo mas dificil en este proceso natural es dejarse llevar y dejar que ocurra.Hay un momento y un lugar para cada cosa.Un momento en la vida para ser alguien,y luego una vez pasado, una oportunidad para transformarse en alguien más.Y, si tenemos suerte,hay también un momento para amar a una persona y, como era de esperar, comvertirse en la persona amada.Aunque resulte rarao e incluso poco creible,puede haber gente que te acepte y te quiera como eres.Y que,bueno,después de tanto desprecio,sientas que por fin algo sale bien y te sientes mejor.

Capricho...

...Esa.

Su mirada la escogió a ella,observó hacia dónde se desplazaban sus ojos,hacia dónde concentraba su atención.

Le gustaba la manera en que se movia,la manera en que cerraba los ojos,la redondez delicada de su cara que contradecia al maquillaje y la manera en que la pana negra se ajustaba a sus formas.

Llevaba el pelo trenzado y recogido en lo alto de la cabeza con una ramita de plumas negras,lo que dejaba su garganta al desnudo.Bonita.Joven,guapa y sola.Casi demasiado joven,pero no era su trabajo prohibir la entrada a golfillas menores de edad.Perfecto.

Salió un momento de las sombras y entró en la pista.Empezó a moverse al ritmo sin pensar,sintiendo como subia através del suelo,reverberando por el techo y las paredes,resonando por los cuerpos de los no muertos.El bajo vibrante,el fuerte latido repetitivo de la percusión le hacia vibrar el tórax y el martilleo de la música sustituia al latido de un corazón silencioso.

Primer contacto visual.Un intercambio de sonrisas,interés y aceptación comunicados sin palabras.Se acercó.En ese momento bailaba con ella,al alcance del brazo,pero sin tocarse todavia.Los movimientos de ella eran sinuosos,seductores,un balanceo de caderas,un pequeño coqueteo mientras erguía el pecho...Ella bailaba cada vez mas cerca y,al encontrarse sus miradas,le envió una sonrisa de invitación.Eso lo animó y apoyó las manos en sus caderas.Los brazos de ella se deslizaron alrededor de su cuello.Tenia los ojos de dos colores distintos,uno azul y otro marrón y ,que el supiera,no llevaba lentillas.Tenia un broche negro azabache que hacia que el escote se bajara un poco por su peso,lo que ofrecia una sujerente visión del espacio entre sus pechos.Agradable.Aspiró su aroma y saboreo la mezcla de sudor femenino,maquillaje y loción corporal mientras oia el rápido golpeteo de su corazón.Oh,si.Muy agradable.

Acabó la canción,la atrajo amablemente hacia las escaleras,tratando severamente de contener su impaciencia.

-Vamos-dijo y le ofreció su sonrisa mas sincera.Tengo privilegios de miembro arriba.

-Guay¡-dijo ella,y lo siguió cogida de su mano.

Una de las chicas de Damien tenia que ser,aunque no recordaba haberla visto antes.Bueno,Damien le habia prometido una consumición gratis y esa noche iba a aprovecharla.

-Si,se lo que quieres decir-asintió él, y la llevó por delante del gorila escaleras arriba.Ella se detuvo en el descansillo y tiró de el hacia sí.

-Está bien.-dijo y se pasó los dedos por la clavícula de manera insinuante-sé lo que quieres.

-¿De verdad ?-preguntó él acercándose más a ella.Dejó que sus manos ascendieran,deslizandose por sus brazos,hasta los hombros y después le acarició suavemente la mejilla con la parte externa de los dedos.Ella sonrió,él se inclinó y la besó,saboreando la dulzura de sus cálidos labios contra los suyos.Mientras ella contestaba a ese beso,deslizó las manos hacia su espalda y tiró de sus caderas hacia sí.Una de las manos de ella descansaba sobre su hombro.Muy agradable...

Hubo un fuerte y repentino olor a sangre.

-¿Qué...?-Interrumpió el beso y se sintió atraido por el diminuto collar carmesí que en ese momento apareció formando una línea en la base de su garganta.Ella habia desprendido el broche con su mano libre y se habia pinchado.

-Es lo que quieres ¿no es asi?-Dulcemente,fijamente.Su corazón palpitaba con la fuerza de una taladradora.

-Oh,pequeña...-murmuró él,y se inclinó para apresar las diminutas gotas con su lengua.Sus colmillos ya estaban extendidos;con esa pequeña degustación,se le abrió el apetito como un pozo inmenso y vacio,casi doloroso por su intensidad,y abandonó cualquier intento por resistirse.Envolviéndola con sus brazos,hundió sus colmillos a un lado de su garganta.Ella jadeó tiernamente en mi oido,inundandolo con su cálido aliento.

Oh,pequeña...lo sabes.