Una vez alguien me dijo,después de hacerme mucho daño,que mi malestar era ficticio.Que no era real.Que simplemente,era una de esas típicas personas que necesitan pensar en algo triste para pensar en algo.
Así.
Sin mas.
Por aburrimiento.
Y yo me dije: "¿Es posible eso?"...
Pasados varios meses y observando y escuchando tranquilamente,comencé a atar cabos.Lo que me dió pie a sacar conclusiones atrevidas.
Lo simplifiqué TODO.
Lo reducí todo a la nada y me dije: "Hasta aqui."
Y en ese momento me dí cuenta de que era fuerte.Que podia defenderme.Y que nadie,absolutamente nadie,podia llamarme simple e intentar psicoanalizarme y tacharme "de" sin nisiquiera haber confiado en mi un poquito.Sin nisiquiera tener el suficiente amor propio como para dejarse tan mal,diciendome semejante idiotez,cuando es dicha persona la que se martiriza pensando en sus propios errores.¿Acaso te aburres?
Haz el favor y...llamame cuando realmente quieras estar charlando conmigo.No cuando te falte un amigo y te hallas quedado colgado o...Qué se yo!
2 comentarios:
cuanta razón. Me encanta! ^^
y lo entiendo perfectamente =.=
UUff las etiquetas son impuestas por gente que no sabe ver más allá de su frente.
Publicar un comentario